Un Momento Inolvidable: Ricardo Sanz en el Butokuden de Kioto

Recientemente, tuve el honor de realizar una demostración de Daito Ryu Aikibudo y Yoseikan Aikido en el histórico Butokuden de Kioto. Este lugar sagrado, cuna de las artes marciales tradicionales japonesas, es mucho más que un dojo; es un símbolo de la rica herencia y disciplina que estas artes representan.

Al ingresar al Butokuden, sentí una mezcla de nerviosismo y profundo respeto. Las paredes de este venerable lugar están impregnadas de la energía y el espíritu de los maestros que han dedicado sus vidas al estudio y perfección de sus artes. Cada paso sobre el tatami resonaba con la historia y tradición de generaciones de guerreros y practicantes.

Durante la demostración, experimenté una profunda conexión con las raíces del Daito Ryu Aikibudo y el Yoseikan Aikido. Cada movimiento fluía no solo de la técnica, sino desde el corazón, reflejando años de práctica, dedicación y amor por estas artes. Sentí la presencia de mis maestros y el legado de los antiguos samuráis, guiando cada técnica y cada respiración.

La energía en el Butokuden era palpable. Los espectadores, colegas y maestros presentes compartíamos todos un vínculo único a través de nuestra pasión por el Budo. La atmósfera estaba llena de respeto mutuo y admiración, creando un ambiente donde el arte y la espiritualidad se encontraban en perfecta armonía.

Al finalizar la demostración, una ola de emociones me invadió: gratitud, humildad y un profundo sentido de logro. Ser parte de esta tradición y tener la oportunidad de compartir mi interpretación del Daito Ryu Aikibudo y el Yoseikan Aikido en el Butokuden fue un sueño hecho realidad.

Este momento quedará grabado en mi corazón, recordándome constantemente la belleza del camino marcial y la importancia de preservar y transmitir estas valiosas enseñanzas. Gracias a todos los que hicieron posible esta experiencia inolvidable.