Publicamos la tercera y última entrega de la serie «Aiki Jujutsu: Una creación de conceptos», colaboración del maestro Ricardo Sanz, Director Nacional en España del Departamento de Nihon Aikido / Aikijutsu / Aikibudo del Nippon Seibukan de Kyoto y 6 dan Renshi de Aikibudo por la Nippon Seibukan Academy. Tenéis disponibles también la primera y la segunda parte en entradas anteriores. Se trata de una serie de artículos originales del maestro Sanz publicados originalmente en la revista «El Budoka».

Aiki Jujutsu: Una creación de conceptos (Tercera Parte)
Por Ricardo Sanz

Aiki como principio binario

Ai significa unión, Ki significa fuerza, energía; In / Yo es la nomenclatura en japonés de la concepción dicotómica china del Ying / Yang o vietnamita del An / Doung (blanco/negro, masculino/femenino, fuerte/suave, positivo/negativo, etc.)

En la literatura, la pintura, la escritura del periodo Edo ya se puede encontrar diferentes analogías entre la forma de interpretar dicho concepto en esos artes así como en el empleo de la utilización del mismo en las artes de la guerra.

Numerosas expresiones japonesas, metodologías y kata de escuelas de artes marciales expresan esa concepción de tecnificación binaria; por ejemplo, en la escuela de Iaido Muso Shinden Ryu donde hay un kata que se denomina Inyo Sintai “yin-yang, avanzar-retirando”, en la escuela Ittoh Ryu de kenjutsu emplea el concepto Kokyu – kiriotoshi, en el Heiho Shi Shin Ryu, la estrategia de esta escuela se fundamenta en el control progresivo del Ki del enemigo para poder vencerlo, etc.

Pero ¿Cuál es el motivo de esa implicación teórica en la técnica, historia, filosofía de tantas escuelas de artes marciales?

La unión a la energía, a la fuerza del adversario, antaño enemigo, es la que explica el principio que sustenta toda la parte dogmática del Aiki Jujutsu.

La interpretación de una forma de combate, de defensa-ataque contra ese enemigo, ahora adversario, es sometida a estudio y renovación durante, según los autores, desde el siglo IX.

Ki en idioma japonés, Chi en el idioma chino, Uyana en idioma hindú, Pneuma en idioma griego, etc. todos expresan el mismo significado del concepto. A pesar de que no existe una definición científica al hecho de la existencia de esta “energía vital”, y mucho menos si intentamos buscarla en la concepción social, médica y espiritual occidental, la creencia del término Ki es inseparable, obviamente, del estudio del Aiki Jujutsu.

El Ki es la energía capaz de una manifestación de fuerza

Una fuerza que circula por el cuerpo humano, la tierra, el cielo, los seres vivos. Los yoguis en la India llevan miles de años estudiando el Uyana, la suma de todas las fuerzas que circulan por el ser vivo, Prana o kundaliniSamanaApana y Udana. También los chinos, cuya primera obra que trata el Chi es el I Ching o Libro de los Cambios, escrito en el año 1122 a. C. que introdujo el concepto de las tres energías o fuerzas naturales: el cielo, Tian, la tierra, Di, y el hombre, Ren.

En el año 58 es cuando el Budismo llego a China procedente de India. Con él numerosas prácticas budistas generales y del desarrollo del Chi fueron progresivamente incorporadas a la cultura china, entre ellas la meditación estática Zen (Chan en Chino).

500 años después, un monje llamado Da Mo venido de India se retiró al templo Shaolin y al encontrar a sus moradores débiles estudió cómo ayudarles a mejorar su condición física; se retiró durante 9 años y escribió las dos obras clásicas que ayudarían durante siglos a los monjes que allí fueran a aprender, una vez más, la concepción binaria y antagónica de la religión budista y las artes marciales, fundamentadas en el desarrollo del Chi.

Será en el siglo VII cuando las primeras influencias del Budismo entrarán en el Japón, pero habrá que esperar al siglo XII cuando la aristocracia guerrera se interese de forma comprometida con el Budismo en general y el estudio del Ki en particular. En la dinastía china Song (960 – 1279), el jefe militar Yue Fei mejora la eficacia de sus soldados en el combate mediante el “Ba Duan Jin” o “Las ocho piezas de brocado” y en el inconexo Japón el clan Minamoto (a partir del s. IX desarrollaría el principio “Ai ki in yo ho” en su estrategia militar.

Es indudable que esa primera influencia de origen chino se diera aproximadamente entre los siglos X y XIII por los contactos religiosos que se dan entre ambos países y considerar el año 1200, como el año que se introduce en el Japón el budismo Zen, en lugar del siglo IX como apuntan algunos autores.

Independientemente de la fecha mencionada como dato de un hecho fehaciente, lo importante es que la religión budista y el Taoismo fueron decisivos en dar un cuerpo filosófico y dogmático a la técnica empleada en el campo de batalla por un clan integrado por guerreros de leyenda: el clan Minamoto, más conocido con el nombre de Genji.


(Continuará)